Los sueños: Fase REM y NREM
Si hay algo que siempre me ha fascinado, eso ha sido el mundo de los sueños. La posibilidad de soñar, su sentido psicológico, el poder recordarlos, olvidarlos e incluso controlarlos.
Cuando dormimos, recorremos una serie de fases durante todo nuestro descanso. La fase REM (Movimientos oculáres rápidos) y la fase NO REM (también llamada NREM). Dichas fases se van repitiendo en -aproximadamente- 4 o 5 ciclos.
La fase 1 es -evidentemente- la primera de las fases en las que entramos al irnos a dormir. Se trata de un periodo de adormecimiento en la cuál se llevan a cabo unos movimientos oculares lentos y se pasa del estado despierto al sueño. Forma parte de la zona llamada sueño ligero.
La sigue la fase 2 donde aparecen unos movimientos llamados complejos K. En esta fase la actividad ocular está ausente. Finaliza el sueño ligero y se produce la entrada real al sueño.
La fase 3 (sueño profundo) y la fase 4 (sueño muy profundo o fase delta) estan muy ligadas entre sí y es donde se duerme profundamente y hay menos posibilidades de interrumpir el sueño. Por ejemplo, el sonambulismo o el terror nocturno (que afecta en su mayoría a niños pequeños) ocurre en estas últimas fases NREM, que a diferencia de las pesadillas (generalmente desarrolladas en la fase REM) no se recuerdan cuando nos despertamos.
Además, en estas fases también ocurren las llamadas alucionaciones hipnogógicas. La persona entra en un estado hipnogógico, donde su cuerpo se paraliza, y sólo funcionan los músculos de los ojos, el cerebro y la respiración.
En este estado, se experimenta la sensación de estar despierto y percibir sensaciones como si fuesen reales, cuando en realidad son producto de nuestra imaginación. Por lo tanto, si soñamos que nos hacemos daño con algo, percibimos el dolor como si fuese real. Muchas veces, al estar paralizados y despertarnos, durante unos instantes se tiene la sensación de que alguien nos impedía movernos o hablar, lo que se asocia a fenómenos paranormales.
La última fase, la fase REM es de las más interesantes puesto que en ella tenemos una relajación muscular casi total, y una actividad mental similar a la que tenemos cuando estamos despiertos. Por norma general, en esta fase es donde soñamos.
En algunos trastornos como la narcolepsia (la persona sufre somnolencia irresistible), se pasa primero por la fase REM en lugar de la fase NREM. También se piensa que interrumpir la fase REM es beneficioso para mejorar ciertas depresiones, puesto que la próxima vez que se llegue a una fase REM será más duradera que la anterior.
Por último, existen los llamados sueños lúcidos que no son más que sueños en los que la persona sabe que está soñando. En algunos casos la persona puede hasta controlar los sueños, lo que se denomina onironauta.
Una de las tácticas más importantes son los llamados tests de realidad, donde la persona descubre si esta soñando o no, realizando una acción que no es posible en la realidad como por ejemplo leer un texto o mirar un reloj (en los sueños tienden a haber modificaciones exageradas al mirar una segunda vez) o intentar ascender del sueño o volar.
También recomiendo echar un vistazo a Como despertarse sin sueño, artículo bastante interesante publicado por Javi Moya de como descansar de una forma alternativa al sueño tradicional.