Las muertes del Maniac Mansion
Maniac Mansion se puede denominar el primer juego de aventura gráfica que, sin duda alguna, marcó un antes y un después en el género y que todos conocerán, aunque sea un poco.
Si nunca oíste hablar de él (o quieres recordarlo), recuerda que puedes descargarte Maniac Mansion Deluxe (reeditado y mejorado) para jugar bajo Windows o utilizar el ScummVM para otras plataformas (Linux, PSP, Symbian, IPhone, Wii...).
Uno de los conceptos novedosos de este juego (y creo que de los que más gustaron), es que podías llegar a finales diferentes dependiendo de las acciones que realizaras. En cierta forma, esta novedad hacía que pareciera que cada partida era totalmente nueva y jugábamos con el destino y sus posibilidades.
Pero antes de que las aventuras gráficas tomaran esa (desde mi punto de vista) buena filosofía de Ron Gilbert del «no se debe morir», en Maniac Mansion era posible, y no de una sola manera.
¡Oh no! ¡Vapores tóxicos!
Con el microondas de la cocina, es posible calentar varios objetos. La jarra de cristal es especialmente útil para calentar líquidos.
Sin embargo, si en lugar de calentar el agua del grifo, calentamos agua de la piscina, al abrir el microondas, los vapores tóxicos del agua volverán loco al personaje, que finalmente morirá.
La cólera de Ed
Quizás uno de los detalles más famosos del juego Maniac Mansion, es que si conseguimos robarle a Ed el raro (el hijo del doctor Fred y la enfermera Edna) su adorado y precioso hamster, tendremos la posibilidad de introducirlo en el microondas y calentarlo hasta que explote (sólo Razor y Syd son lo suficientemente malvados para hacerlo).
Entonces podremos devolverle los restos a su dueño. Como es obvio, no sobreviviremos a su cólera.
Tentáculo cariñoso
Otro detalle bastante cómico es aquel que sucede si encuentras el disco Música de apareamiento de tentáculos y lo grabas en una cinta en la sala de música.
Al subir al ático y darle la cinta al tentáculo verde deprimido, conseguirás animarlo... Eso sí, a un alto precio.
Problemas de sobrecalentamiento
Uno de los «locos secretos» de Maniac Mansion es el hecho de que la piscina es un lugar genial para tener un reactor nuclear bien refrigerado.
Si vaciamos la piscina durante mucho tiempo, el reactor nuclear se sobrecalienta y la mansión explota por los aires.
Despiste acuático
Al girar la válvula que vacía el agua de la piscina, el reactor nuclear queda al descubierto y por lo tanto se sobrecalienta.
Llevados por la prisa, puede que tengamos otro personaje en la piscina recogiendo algún objeto y se nos olvide sacarlo antes de volver a girar la válvula para evitar que saltemos por los aires.
El laboratorio del Dr. Fred
En el laboratorio del doctor Fred, es posible morir de varias formas, como por ejemplo si toqueteamos demasiado el teclado del laboratorio.
También es posible morir muchas veces, cuando se activa la autodestrucción del laboratorio (insertar códigos erróneos en la puerta, al liberar del trance mental al Dr. Fred, desconectar los fusibles, etc...).
La furia del tentáculo verde
También es posible morir si se nos ocurre grabar una cinta con la música del piano de Syd o Razor y la enviamos al programa de TV.
Al recibir por correo el contrato musical y enseñárselo al tentáculo verde con su actual depresión, este, después de pensar en suicidarse, se lo replantea y decide mejor, matarte a ti.
La radiación del meteoro púrpura
Al entrar en la habitación contigua del laboratorio del doctor Fred, el malvado y buscado meteorito púrpura se encargará de la situación al verse amenazado.
Claro está, a no ser que lleves un traje anti-radiación.
La tentación del botón rojo
¿Quién no ha sentido nunca la irrefrenable tentación de pulsar el enigmático y misterioso botón rojo?
Aún así, no te preocupes. Todos lo hicimos alguna vez.