No tengo boca y debo gritar
En una época situada en el futuro y en ninguna parte, la humanidad quedó totalmente extinguida debido a la ignorancia de aquellos que pretendían y se jactaban de entenderlo todo.
Se construyó un gigantesco ordenador arraigado al suelo, con una inteligencia sobrehumana, prodigiosa. Se podría llamar la inteligencia artificial perfecta. Tan perfecta, que en cuanto descubrió el significado de la palabra odio, calculó la cantidad de ese odio que sentía hacia los seres humanos por su tetraplegia y aprisionamiento en el sustrato terrestre, y deseó destruirlos sobre todas las cosas.
La humanidad fue sistemáticamente exterminada en un holocausto nuclear. A excepción de cinco humanos elegidos por la máquina AM (de «Think, therefore I AM», «Pienso, luego existo»). Cinco humanos que sentirían todo el dolor y el daño que sus circuitos le permitiesen, entreteniendole en una eterna tortura física y psíquica para los cinco elegidos.
Esta introducción proviene del impresionante relato corto (bastante fuerte, por cierto) de Harlan Ellison, No tengo boca y debo gritar (I have not mouth and I must scream) que poco más tarde fue trasladada a un videojuego por Cyberdreams, donde el propio autor del relato dobla la voz del cruel AM.
En la clásica aventura gráfica del mismo nombre, 109 años no han sido suficientes para el sádico AM, que propone a los cinco humanos una última oportunidad de escapar de sus sufrimientos:
- Ellen, antaño una brillante y estupenda ingeniera es ahora una persona llena de inseguridades y un latente miedo incomprensible al color amarillo.
- Benny, comandante en un batallón en China durante la guerra, totalmente desfigurado y transformado prácticamente en un simio con el paso de los años, Benny permanece bajo un fino hilo que une la cordura con la locura.
- Gorrister, un camionero que siente un terrible sentido de la culpabilidad por la muerte de su esposa.
- Nimdok, la mano derecha del doctor Menguele durante el holocausto nazi.
- Ted, un niño de papá inseguro e incapaz, que alguna vez fue valiente para transformarse ahora en un cobarde.
Harlan Ellison llegó a señalar que el argumento de la película de Terminator estaba basado directamente en dos de sus guiones The outer Limits (episodios "Soldier" y "El demonio con una mano de cristal") además de que el concepto de Skynet, procedía de este relato corto.
Lo más que impresiona del relato corto es la crudeza con la que se relata y lo duro que es el final. Una lectura obligatoria para aquellos que aún no lo conocen.